jueves, 18 de marzo de 2010

Exposición: "Sáhara: una vida en el exilio"

FOTO: BBC
La semana pasada fuimos a una exposición inspirada en el conflicto del Sáhara Occidental, un tema recurrente, frecuente objeto de conferencias y actividades de todo tipo y protagonista ocasional en los medios de comunicación.

Esta exposicion se compone de una serie de fotografías en blanco y negro, no más de veinte, realizadas por Miguel Ángel Peláez, miembro del PAS de la Universidad de Cantabria. No puedo opinar sobre su calidad técnica pues no estoy muy versado en esos asuntos. En cuanto al tema las imágenes intentan retratar diferentes aspectos de la vida cotidiana y de sus dificultades en los campos de refugiados saharauis. Es una exposición de denuncia y crítica, tendenciosa en algunos aspectos, pero que no recurre en ningún momento a la sensiblería barata o a crudas imágenes que impacten de inmediato al observador .

Si estas interesado en el conflicto saharaui o eres aficionado a la fotografía no dudes en visitar esta exposición. Además, al menos el día de la inauguración, había a la salida una bandejita con un surtido de snacks saharauis. Yo, como no puedo resistirme a probar nuevos y exóticos sabores (ni cosas gratis en general) no dudé en hacer una amplia degustación de aquellos frugales manjares del desierto.

Qué: Exposición: "Sáhara: una vida en el exilio"
Quién: Aula de cooperación internacional, UC
Cómo: Entrada libre
Cuándo: Hasta el 9 de abril, de 18 a 21 horas
Dónde: Sala de exposiciones de la ETS de Náutica. Gamazo, 1

Mi pequeño Eurodemo

Te voy a comentar sobre la pequeña pero para mí crucial parte del concierto de presentación del Eurodemo que viví el pasado 13 de marzo en el Palacio de los deportes, ballena, almeja, mejillón o como queráis llamarlo. Un interesante evento perteneciente a la serie de iniciativas que se están llevando a cabo desde el ayuntamiento para impulsar la candidatura de Santander a ciudad europea de la cultura en el año 2016.

Los acontecimientos fueron los siguientes:

Maldita Nerea me parece de lo más digerible del panorama comercial español –apunto-, pero no fue suficiente aliciente como para sacarme de la cama un sábado a las 11 de la mañana.

En mi descarga puedo decir que antes de que dieran el campanazo, yo ya tenía por el disco duro un tema suyo que, creo recordar, se llama El rey de mi castillo, y que durante un tiempo sonó bastante en Sol Música. Buen tema.

Ahora me han saturado un poco. Quizá porque mi último compañero de piso me taladraba cada domingo por la mañana con El secreto de las tortugas. Una y otra vez. Una y otra vez. No es culpa suya. La otra opción era despertar con Para toda la vida del Sueño de Morfeo. Y sinceramente, por ahí no paso.

Ya por la noche, entre que quedas, llegas, comes algo, tomamos una caña y entramos, la última y entramos...más de las 10 de la noche.

Hacia las 10 y media convencí –arrastré- a un sacrificado amigo para ir entrando a modo de avanzadilla para escuchar el final del concierto de Templeton. Y tuve suerte, pillé Casas de verano e invierno. Muy buenos. Lo mejor que conozco a nivel regional –son de Torrelavega creo-. Sé que llevan porrón de años en la música, pero no les conocí hasta hace unos meses que un compañero de trabajo me pasó uno de sus discos. Desde entonces se han ganado un sitio en la limitada memoria de mi MP3. Los recomiendo.

Primera impresión: sonido bueno y aforo medio-bajo –¿1.000 personas?-.

Todo pintaba bien hasta que decidí conocer el bar...Desastroso, organización nefasta en este aspecto.

Para conseguir una caña tenías que superar dos etapas: ticket por dinero y caña por ticket. Lo cual no me parece lo peor, ya que se ahorra tiempo en cambios y chatarreo de monedas.

Lo curioso es que alguien haya pensado que con dos barras de apenas 10 metros cada una y un puñado de camareros se puede abastecer a más de mi personas que van a estar horas en un recinto cerrado. Y van a tener sed.

Resultado: un camión de la O.N.U. repartiendo comida en un campo de refugiados. El puesto de helados que estaba en la puerta se hizo de oro. La gente se las apañaba para meter latas de cualquier manera. Ante la comprensible pasividad del personal de seguridad.

Más. A las once no quedaba cerveza. Desesperante ver a los camareros rellenar cachis con medias. Total: media hora de espera la primera visita, y una hora la segunda. O lo que es lo mismo, medio concierto de Los Coronas y tres canciones de Los Planetas.

Si hay que destacar algo positivo, los precios. Y muy positivo. Ya que la caña salía a euro y medio, y el cachi a 5. Muy razonable.

Sobre los conciertos. Los Coronas amenos. Entretenidos como hilo musical entre Templeton y Los Planetas, el plato fuerte de la noche.

templeton-expo_uni.jpg (398×400)

Hablando de Los Planetas me cuesta ser objetivo. Son uno de mis predilectos muy predilectos. Muy mal tenían que montárselo para que dijera algo negativo de ellos. Así que no lo voy decir, porque el concierto me gustó bastante tirando a mucho.

Empezaron tranquilos con temas de su vertiente flamenca para llegar al clímax con una ráfaga de los clásicos. No faltaron Un buen día, Pesadilla en el parque de atracciones, David y Claudia, y la grande Santos que yo te pinte. Un par de bises y a casa. Todos contentos. Se les ve cómodos sobre el escenario. Son muchos años ya. Recuerdo cuando escuchaba, con la bañera humeando, un cassette del Unidad de desplazamiento, aquellas mañanas de domingo de resaquilla adolescente. Y, oye, que cada vez que lo escucho hoy en día todavía descubro algo nuevo y hasta se me pone la piel de punta que diría Sofía Mazagatos...

----------------------------------------------------------------
Qué: Eurodemo Santander 2016
Quién: Los Planetas, Los Coronas, Templeton, ...
Cuándo: 13 de Marzo
Cuánto: 5 € (anticipada)
Dónde: Palacio de los Deportes de Santander
----------------------------------------------------------------

martes, 16 de marzo de 2010

Caña en el Río

El otro día llegamos en hora a uno de los eventos que la Fundación Marcelino Botín realiza en su sede de la Calle Pedrueca, al lado de Cañadío. Llegamos en hora, pero una fila bastante larga de personas de la tercera edad había llegado antes y como el concierto en cuestión tenía aforo limitado entendimos que debíamos abandonar el lugar. En esta coyuntura pensamos que tomar una caña en las cercanías sería un plan suficientemente cultural y se optó por ver lo que se cocía en el Río de la Pila. Nos internamos, casi aleatoriamente, en uno de los garitos que se encontraban abiertos, dispuestos a descubrir un nuevo bar.

La elección tenía por curioso nombre Living Room Club. Nada más entrar me sorprendió el ambiente relajante con tonos de luz violetas y rojos y decoración con toque tipo retro, diría yo, aunque no entiendo mucho de estilos. Por supuesto, para una persona que en su infancia había jugado tantísimo con Playmobil's no podían pasar desapercibidos los numerosos muñecos situados boca-abajo, pegados en el techo.

Por lo que pude observar había cierta variedad de cervezas, la música era relativamente tranquila (Vetusta Morla, Nothing else matters, algo de Michael Jackson,...). Con la bien tirada caña, la camarera sirvió una pequeña tapita: taquitos de queso y galletitas saladas, lo cual siempre se agradece y más en Santander, donde esta práctica es muy poco habitual.

El Living Room está bien para ir de tranquis, con tu pareja o para ir a hablar con tus amigos mientras te tomas algo. Desconozco el ambiente de este bar a horas más intempestivas pero, por lo que he podido ver en su perfil de Facebook parece ser que se torna más marchoso.

-----------------------------------
QUÉ: Living Room Club
CUÁNTO: caña+pica-pica a 2€
DÓNDE: Río de la Pila, 22
-----------------------------------


lunes, 15 de marzo de 2010

Robótica para todos

Aprovechando este periodo que estoy pasando en mi ciudad natal, un poco relajado de obligaciones eso sí, he decidido lanzarme a descubrir todo lo posible la vida cultural de Santander, en parte, motivo de este blog.

Uno de estos eventos -académico en este caso- sucedió la semana pasada en la Universidad de Cantabria, uno de los principales focos culturales de la ciudad.

El evento al que me refiero hoy son las III Jornadas de robótica, organizadas por AURE, la Asociación Universitaria de aficionados a la Robótica, sita en la ETSIIyT. De los cuatro días que duraron las actividades yo asistí solamente al del miércoles, de lo cual me arrepiento un poco. La actividad realizada aquel día fue un Taller de Robótica con Lego.

Primeramente, recibimos una breve introducción a los Mindstorms de Lego -que a alguno le podría oler un poco a publicidad, pero bien- para poco tiempo después ponernos manos a la obra dividos en grupos. El proceso de creación robotil fue el siguiente:
  • Primero ensamblamos el robot (no os imagineis el típico aspecto humanoide) mecánicamente, es decir, montamos piezas de Lego, tipo Technic. Situaremos los sensores (luz, voz, posición,...) y actuadores (motores con ruedas,...) donde vayan a ser útiles, según la función que queremos que tenga el autómata.
  • Segundo, conectamos el ladrillo que contiene el "cerebro" del robot al ordenador mediante cable USB. En el ordenador ejecutamos el CD que contiene el entorno con el que programaremos al bicho en cuestión. Es bastante sencillo e intuitivo, solo hay que cogerle el tranquillo y entender que el robot recibe informacion por medio de sus sensores y según esa informacion actuará siguiendo el patrón que nosotros le ordenemos, autónomamente.
En aquella amena tarde realizamos dos robots: un siguelineas y un robot-sumo. El primero básicamente debía seguir una línea en el suelo hecha de cinta adhesiva negra. El segundo, más complejo, debía echar a otro robot-sumo de una circunferencia negra sin salirse él mismo de ella. La lucha de ambos sumos se tornó excitante al ver las diferencias de comportamiento (determinado por el algoritmo con el que lo programas) de ambos púgiles. Al mejor de tres intensos rounds, se decidió, casualidades de la vida, que nunca gano nada, que mi creación había ganado ese improvisado torneo.

He de decir que mis expectativas se cumplieron por completo. Como podéis comprobar pasé una tarde muy entretenida, aprendiendo cosas que no me habían enseñado directamente en la carrera y ya no veo a los robots como algo lejano. Me ha enganchado un poquito esto de la robótica, tanto es así, que he estado mirado alguna oferta de kits de segunda mano aunque el precio del maletín asusta un poco (~200€).

A modo de conclusión, un poco ácida, decir que fuimos 8 (ocho) personas las interesadas en un taller gratuito, interesante y divertido, en una ciudad pequeña, sí, que recibe constantemente, desde algunos ámbitos, protestas acerca de su supuesta escasa vida cultural y actividades, en este caso sobradamente injustificadas. Este mito va a intentar ser desterrado por medio de los que aquí escriben.

Recomiendo la asistencia encarecidamente a futuras ediciones y chapó para los organizadores.

Os dejo un par de enlaces de la prensa local sobre las Jornadas:


------------------------------------------
QUÉ: III Jornadas de Róbotica
CUÁNDO: 8-11 Marzo 2010
QUIÉN: AURE
DÓNDE: Aula de domótica, ETTSIyT, UC
------------------------------------------


Foto: flickr

miércoles, 10 de marzo de 2010

Santander en bici

Siguiendo la tendencia mundial, que espero que no sea una efímera moda, Santander está intentando subirse a la bicicleta. Para ello ha mejorado el deficiente servicio de préstamo de bicicletas existente. Y digo deficiente porque no había control ninguno sobre el material prestado. De hecho, sabemos que aparecieron bicis en la bahía, colocadas ahí seguramente por el típico energúmeno santanderino.

Vamos a ver que ir en bici por Santander es fácil, barato, divertido y para toda la familia.

Bueno, al tema. El caso es que tras conocer que se iba a crear una red de estaciones de bicicletas Tusbic y tras esperar a que ésta se fuera tejiendo, decidí sin dudarlo abonarme anualmente (también disponible el abono semanal y diario dirigidos a turistas), por la nimia cantidad de 10€. Al estilo de Sevici, Bizi y Bicing, entre otros.

Proceso de suscripción

Lo primero que hice fue abonarme mediante tarjeta de crédito en la propia página web de Tusbic, raro el nombre elegido para el servicio, por cierto. Tras unos días recibí en casa una carta con la contraseña y un bonito carnet como este:

Recogida de la bici

El próximo paso es dirigirse a una de las estaciones de bicis Tusbic de la ciudad, situar dicho carnet sobre el lector de la estación y seguir las sencillas instrucciones para desbloquear una bici. A partir del momento de recogida de la bici disponemos de una hora gratis para desplazarnos y las siguientes se cobran a 30 cents/hora. Mi opinión es que en una hora podemos desplazarnos a casi cualquier punto de Santander.

La bici

La bici, diseñada por la empresa francesa JCDecaux, es, a primera vista, robusta, como corresponde a un objeto que va a ser utilizado intensivamente y que va a estar expuesto a inclemencias meteorológicas y vandálicas. Posee tres marchas, sillín regulable, luces trasera y delantera, timbre, cesto y, importante, una cadena con llave para dejarla encadenada, a aparcamientos de bicicletas preferiblemente, mientras hacemos nuestros recados.

¿Por dónde vamos?

Después de desbloquear uno de los ciclos me planteé: ¿Por dónde voy? Obviamente debemos ir por los carriles bici, lo malo es que son aún escasos en la capital cántabra. Pero si en nuestro trayecto no podemos ir por uno de ellos, a mi juicio, lo mejor que podemos hacer es ir por la calzada, ya que la acera es un espacio para el peatón. Eso sí, siempre con cuidado y señalizando claramente nuestros movimientos. Con esto, entre todos, vamos concienciando a los conductores de que los ciclistas también existen y deben ser respetados. A veces también pedaleo por las zonas peatonales, anchas eso sí (por ejemplo Alameda, Calle Burgos o la nueva Juan de Herrera), y a menos velocidad que en la calzada debido a la presencia de peatones.

Ya en marcha

Ir en bici por Santander es, hoy por hoy, ir sólo junto a coches, aunque cada vez más se ve a gente que utiliza este medio de transporte para desplazarse. Es gracioso cuando te encuentras con otro ciclista en un semáforo, no sabes si saludarle, felicitarle o hacer como si fuera lo más normal del mundo. La gente te observa mientras ciclas por tu ciudad, no acostumbrada a las dos ruedas, con esa mirada, mezcla de envidia y sorpresa. La verdad es que es un placer ir en bici, sobretodo por el carril del paseo marítimo. Eso sí, por él siempre hay algún peatón despistado que ocupa la ciclovía.

Devolución de la bici

Tan fácil como la recogida es la devolución del velocípedo. Simplemente hemos de anclarla al poste de una de las estaciones y asegurarnos de que la luz del poste se encienda, como indicación de que la devolución se ha completado. Normalmente verás a viejunos o turistas curiosos intentando entender cómo funciona y qué objetivo tiene una hilera de bicis azules en medio de la ciudad. Es bastante probable que se lo tengas que explicar.

Futuro

Se prevé seguir extendiendo tanto la red de estaciones de Tusbic así como de carriles bici, centrandose fundamentalmente en el eje PCTCAN-Sardinero. Parece que los ejes de General Dávila y Cuatro Caminos- Paseo de Pereda, este último quizá el más importante, han de esperar.

Como sabemos todos, algo característico de Santander es su orografía complicada, que ha determinado su urbanización sobremanera. Pero yo opino que la bici es compatible con la ciudad. Y como yo piensan muchos otros, muestra de ello son blogs pro-bici creados recientemente:
Y es que estamos volviendo a descubrir un medio de transporte en el que ya mi abuelo se hacía kilómetros y kilómetros para ir al trabajo cada día. Lo dicho, espero que no sea una moda más.

Y tú, ¿Ya has probado las bicicletas públicas de tu ciudad?

Fotos: muchachuco

martes, 9 de marzo de 2010

Nueva librería en la ciudad

Estudio ha abierto una tienduca de saldos en la calle Jesús de Monasterio. Al lado de una peletería enorme que lleva 10 años de liquidación total. El sábado durante un paseo matutino entré para echar una ojeada. Sufrí el mismo efecto que cuando leo -raras veces- la Rockdeluxe. Nombres y datos que me suenan a hebreo. En estos casos me frustro y me prometo aumentar mis conocimientos sobre la cultura underground, pero al final siempre acabo escuchando el Unidad de Desplazamiento. Es lo más cerca que nunca estaré de ser un auténtico indie.

Te comento. la cosa puede tener algún interés para ti si te encuentras en alguna de las siguientes situaciones:

  • Tienes que hacer un regalo a un sobrino de no más de cinco años. Puzzles, cuentos y cosas por el estilo. El niño preferiría un juego de la WII, pero quedarás bien con la familia y no te habrás gastado más de 5 euros.
  • Tienes que hacer un regalo a un familiar con el que no tienes mucha relación. Un familiar que nunca te lo va a recriminar. Libros de 1000 páginas con tapas duras, llamativas portadas y nombres épicos como ‘La gran cruzada persa’ o ‘El misterio de Howard Marlow en Weapon Street’, por ejemplo. Hay dos tipos básicamente: históricos y de misterio. Son libros que quedan bien en la estantería encima del televisor por sus grandes lomos de colores. Aunque seguramente nunca nadie lo lea puedes mirar en la Wikipedia algún dato del escritor –suponiendo que esté en la Wikipedia, que es bastante suponer- para tirarte el rollo y leer la última página por si algún día te preguntan que te pareció el final. Está mejor que las novelas eróticas que venden al lado de los desodorantes en el Carrefour.
  • Eres un fanático de las figuritas de animales de plástico. Sin comentarios. 2 euros, 3 con libro infantil incluido. Más o menos.
  • Te gustan los libros del tipo, 1000 futbolistas, 1000 cuadros renacentistas, 1000 obras de ingeniería....estos son más carillos, te pueden valer entre 10 y 15 euros.
  • Quieres un libro de cocina. Yo salí con uno muy majo por 5 euros. Para mí lo más interesante de la tienda. Cocina italiana, americana, postres...

Si no te identificas con ninguna de estas situaciones puedes ahorrarte sin problemas la visita.

Para los raritos que os gusten los libros viejos, y aún más raritos porque hayáis llegado a este blog, os tengo que comentar sobre una tienda que he descubierto hace poco, que os puede interesar. En el siguiente post.



Puedes pensar que ver librerías es un pasatiempo aburrido. Falso. Nunca sabes que te puede ocurrir. Historia –verídica-: enfrascado en la búsqueda del Trafalgar de Galdós –del bueno- se me acercó un hombre de avanzada edad, pero elagante y apuesto, castellano viejo; y me dijo –a bocajarro- que en su salón tenía los Episodios Nacionales al completo, edición especial. ‘Si quieres te pasas y los echas un vistazo mozo’. Aunque te parezca increíble rechacé la invitación. Pero me lo imaginé: palacio victoriano, el calor de una chimenea, vino blanco y batines de seda, libros esparcios por el suelo...

  • QUÉ: LIBRERÍA ESTVDIO
  • DÓNDE: Jesús de Monasterio, 17


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...